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El escritor desconectado

marzo 15, 2016 | 3 lectura mínima

Esta es una publicación invitada de Selena Chambers, quien escribe desde Florida. Selena es coautora de THE STEAMPUNK BIBLE (Abrams Image), nominada a los premios Hugo y World-Fantasy, y actualmente escribe una guía de viajes sobre STEAMPUNK PARIS (Pelekenisis Press) con Arthur Morgan, que se publicará a finales de este año. Puedes seguirla en: www.selenachambers.wordpress.com o steampunkparis.com.

La distracción es la mayor resistencia que enfrenta un escritor a diario. Llevo años luchando con ella, y estuve a punto de tirar mi portátil a la basura y alejarme lo más posible del mundo editorial. ¿Qué me impidió rendirme? Poco a poco, darme cuenta de que otros escritores (sobre todo aquellos que parecen tener la cabeza fría ante el público) y creativos se enfrentan a los mismos problemas. Evitar la distracción y encontrar el enfoque es, por supuesto, una aventura personal, y hay que encontrar lo que funciona para uno mismo y para el entorno, pero hablando con mis amigos y reflexionando sobre mi interior, me he dado cuenta de que la distracción se presenta de dos formas: la que te acerca a la escritura y la que te aleja de ella.

La primera es la vida y todas sus abstracciones: nacimiento, muerte, salud, enfermedad, economía, empleo, política, amistad, familia, soledad, amor, sexo, odio, educación y viajes. Es cierto que no se escribe mucho mientras se viven estas experiencias, pero todas ellas la nutren al situarte físicamente en el mundo para observar, absorber y sentir. Moldea tu perspectiva, te impulsa y, en última instancia, te da algo que decir.

El otro tipo de distracción, la que te distrae de la escritura, son las actividades diseñadas para la diversión y la gratificación instantánea, que, si bien son relajantes, aportan muy poco al trabajo, aunque nos engañemos creyendo que sí. Para algunos, puede ser jugar videojuegos, ver maratones de Girls , tener que cortarse las uñas o, en mi caso, navegar por internet.

De ninguna manera se trata de una diatriba al estilo de Jonathan Franzen. Me encanta internet. Es omnipresente, y si bien es una maravilla moderna, su omnipresencia puede ser una pérdida de tiempo moderna. Cuando me siento a escribir, no tengo problema en ignorar mis cejas y los conejitos que pasan como plantas rodantes bajo las rejillas del aire acondicionado, porque puedo resistir la tentación de levantarme del escritorio para ir a encargarme de ellos. No así la lista de tareas pendientes en línea, que es mucho más difícil de ignorar porque todas las herramientas están al alcance de la mano.

A menudo, en los días en que escribir es como excavar en la arcilla seca de Georgia, me encuentro reflexionando sobre esta lista. Con unos pocos clics, salgo del modo de composición de Scrivener y estoy en Safari, disfrutando de la gratificación instantánea de la inmediatez multitarea. Envío consultas, respondo correos electrónicos, respondo mensajes directos en redes sociales, respondo a etiquetas y menciones, escribo una entrada de blog, la comparto, consuelo a amigos y familiares en sus dificultades, animo a compañeros y colegas en sus triunfos, leo este artículo oportuno y lo comento, leo este drama absurdo y lo comento aún más, reviso convocatorias recientes, investigo una idea para una historia, busco textos originales y, cuando todo eso está hecho, pago facturas. Puedo matar un día entero tachando cosas como esta y sentirme muy bien conmigo misma. Sin embargo, al día siguiente, cuando vuelvo con esa página en blanco, me doy cuenta de cuánto me queda por hacer y cuánto más por hacer.

Al día siguiente, intento desconectarme. Para ello, tengo que alejarme por completo del ordenador. Claro, puedes desactivar Facebook, apagar el wifi, desconectar el router o instalar algún programa de gestión del tiempo o de concentración; todo esto se puede volver a activar, conectar o desactivar. Si de verdad quiero evitar distracciones, garabateo a mano o tecleo a máquina. Incluso con estos dos métodos, inevitablemente vuelvo al ordenador cuando tengo que transcribir a Word, lo que a veces me parece redundante y arcaico. Aun así, al final del día me siento más realizado y más cerca de mis verdaderos objetivos de escritura que con todo el networking, las publicaciones y la búsqueda de información que hago en línea. Las redes sociales y la plataforma del escritor son una de las piezas clave para lograr y mantener una carrera exitosa como escritor, pero lo que se ha vuelto aún más desconcertante es que desconectar y trabajar con concentración y sin ruido es aún más difícil de manejar para el escritor del siglo XXI.

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Lea más sobre la ciencia detrás de la escritura sin distracciones.

octubre 21, 2025 2 lectura mínima

Official Rules for the Giveaway

No purchase necessary to enter or win. A purchase will not increase your changes of wining. Void where prohibited or restricted by law.

1. Sponsor

The Haunted Traveler Giveaway (“Giveaway”) is sponsored by Freewrite (a product of Astrohaus Inc.), located at Astrohaus, 1632 1st Avenue #29179, New York, NY 10028 (“Sponsor”).

2. Eligibility

The Giveaway is open to legal residents of the 50 United States and the District of Columbia who are at least 18 years of age at the time of entry. Employees of Sponsor and their immediate family members or persons living in the same household are not eligible to enter. The Giveaway is subject to all applicable federal, state, and local laws and regulations and is void where prohibited.

3. Giveaway Period

The Giveaway begins at 12:01 a.m. EST on Tuesday, October 21, and ends at 11:59 p.m. EST on Thursday, October 30 (“Giveaway Period”). Entries submitted before or after the Giveaway Period will not be eligible. Sponsor's computer is the official timekeeping device for this Promotion.

4. How to Enter

To enter the Giveaway, participants must submit the official giveaway form with their name and email address. Limit one (1) entry per person unless otherwise stated. Entries that are incomplete or do not adhere to the rules or specifications may be disqualified.

5. Prize

One (1) winner will receive one (1) Freewrite Traveler with an approximate retail value of $549. Prize is non-transferable and no substitution or cash equivalent is allowed, except at Sponsor’s sole discretion.

6. Winner Selection and Notification

Winner will be selected at random from all eligible entries received during the Giveaway Period. The drawing will take place on or about October 31. The winner will be notified via email within 5 business days of selection. If the winner cannot be contacted, is ineligible, or fails to respond within 3 business days, the prize may be forfeited and an alternate winner selected.

7. Publicity

By entering, participants grant Sponsor the right to use their name, likeness, and entry for promotional and marketing purposes without further compensation, unless prohibited by law.

8. General Conditions

By participating, entrants agree to abide by these Official Rules and the decisions of the Sponsor, which are final. The Sponsor reserves the right to cancel, modify, or suspend the Promotion if it becomes technically corrupted or cannot be conducted as planned. The prize is non-transferable. All federal, state, and local taxes are the responsibility of the winner. Sponsor reserves the right, in its sole discretion, to disqualify any individual who tampers with the entry process or otherwise violates these Terms and Conditions.

9. Limitation of Liability

By participating, entrants agree to release and hold harmless the Sponsor, its affiliates, and their respective officers, directors, employees, and agents from any and all liability arising from or in connection with participation in the Giveaway or acceptance, use, or misuse of the prize.

10. Privacy

Information submitted with an entry is subject to the Sponsor’s Privacy Policy.

octubre 12, 2025 4 lectura mínima

The winner of the inaugural Freewrite 500 flash fiction competition is Brie Ripley Sparks, with her short story "High Holy Days."

octubre 12, 2025 2 lectura mínima

The first place story in the 2025 Freewrite 500 is "High Holy Days" by Brie Ripley Sparks.