Tu teclado mecánico trabaja duro todos los días, acumulando polvo, migas y quién sabe qué más. Limpiarlo puede parecer complicado, pero en realidad es bastante sencillo. Ya sea que solo necesite una pasada rápida o una limpieza a fondo, te guiaremos paso a paso para que tu teclado luzca y se sienta como nuevo. ¡Comencemos!
Lo que necesitarás
Antes de empezar, coge estos materiales. Probablemente ya tengas la mayoría en casa, y créeme, tener todo listo hará que todo el proceso sea más sencillo y rápido.
Extractor de teclas
Esta pequeña herramienta facilita enormemente la extracción de las teclas y evita que se doblen o dañen. Si no tienes una, no te preocupes. Puedes usar una herramienta plana que no sea metálica, como una púa de guitarra o incluso un trozo de plástico resistente. Ten cuidado, ya que las herramientas metálicas pueden rayar las teclas o el marco del teclado.
Cepillo suave
Un cepillo de dientes limpio es perfecto para esto. Las cerdas son lo suficientemente suaves como para evitar daños, pero lo suficientemente firmes como para llegar a esos puntos difíciles entre los interruptores. También puedes usar una brocha de maquillaje, una brocha pequeña o una brocha específica para electrónica.
Aire comprimido o aspiradora con accesorio de cepillo
El aire comprimido es ideal para eliminar el polvo, las migas y el pelo de las mascotas de todos los rincones. Si no tienes un aspirador de aire, una aspiradora de mano pequeña con un cepillo suave puede funcionar igual de bien y tiene la ventaja de aspirar la suciedad en lugar de esparcirla.
paño de microfibra
Necesitará algo suave que no raye ni deje fibras. Un paño de microfibra es perfecto para limpiar la superficie del teclado sin riesgo de dañarla. Las camisetas viejas o los paños de algodón no son la mejor opción, ya que pueden dejar pelusa o engancharse en las piezas pequeñas.
Recipiente con agua tibia y jabón
Un simple recipiente con agua tibia y una gota de jabón lavavajillas suave es suficiente para limpiar las teclas. El agua tibia ayuda a disolver la suciedad y el jabón elimina la grasa y los residuos pegajosos. Asegúrate de que el agua esté tibia, pero no caliente, para no deformar el plástico.
alcohol isopropílico
Este es opcional, pero muy recomendable, sobre todo si tu teclado tiene teclas pegajosas o manchas difíciles. Usa una concentración alta, como al 70 % o más, porque se evapora rápidamente y no deja humedad. Es perfecto para limpiar manchas y desinfectar.
Toallas de papel o una esterilla de secado:
Después de lavar las teclas, necesitarás un lugar para secarlas. Las toallas de papel son rápidas y fáciles de usar, pero un tapete de secado funciona aún mejor porque permite que el aire circule alrededor de las teclas. Solo asegúrate de que todo esté completamente seco antes de volver a armar el teclado.
Consejo profesional: Instala tu estación de limpieza en una mesa o escritorio con suficiente espacio para trabajar. Si te preocupa perder alguna pieza pequeña, coloca una toalla grande o una bandeja para guardar todo. Esto agiliza la limpieza y evita que las piezas pequeñas se caigan.
Guía paso a paso
Paso 1: Desconecte y prepare
Empieza por desconectar el teclado. Parece obvio, pero es fácil olvidarlo. El agua y los aparatos electrónicos son una combinación terrible. Una vez desenchufado, busca un lugar limpio y ordenado para trabajar. Si quieres evitar perder teclas o piezas pequeñas, puedes extender una toalla o un paño grande sobre tu espacio de trabajo.
Paso 2: Retire las teclas
Esta es la parte divertida. Usa un extractor de teclas o una herramienta de bricolaje para extraer cada tecla con cuidado. Si te preocupa recordar dónde va cada tecla, toma una foto rápida del teclado antes de empezar. Así, el montaje es pan comido. No fuerces nada; la mayoría de las teclas se quitan con un pequeño movimiento y levantamiento.
Paso 3: Deshazte de las cosas grandes
Sostén el teclado boca abajo y sacúdelo suavemente. Te sorprenderá la cantidad de suciedad que cae. Después, usa aire comprimido para eliminar cualquier residuo que se encuentre alrededor de los interruptores. Si no tienes aire comprimido, una aspiradora pequeña con cepillo funciona igual de bien para aspirar la suciedad.
Paso 4: Limpieza profunda de las teclas
Mientras el teclado se airea, es hora de lavar las teclas. Llena un recipiente con agua tibia y unas gotas de jabón lavavajillas. Deja las teclas en remojo de 20 a 30 minutos. Si están muy sucias, puedes frotarlas rápidamente con un cepillo de dientes. Después, enjuágalas con agua limpia y extiéndelas sobre una toalla para que se sequen. Sécalas con papel absorbente si tienes prisa, pero asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a colocarlas.
Paso 5: Abordar el tablero
Ahora, volvamos al teclado. Use un cepillo suave para barrer cuidadosamente los interruptores. Si encuentra manchas pegajosas o suciedad difícil de eliminar, humedezca ligeramente un paño de microfibra o un hisopo de algodón con alcohol isopropílico y limpie esas áreas. Tenga cuidado de no dejar que el líquido gotee sobre los interruptores.
Paso 6: Secar todo
Antes de volver a ensamblar nada, verifique que todo esté seco. Las teclas deben estar completamente secas y el teclado no debe tener restos de humedad alrededor de los interruptores ni de la placa. Si no tiene paciencia, puede usar un ventilador para acelerar el secado, pero evite usar un secador de pelo a menos que esté en la configuración de aire frío.
Paso 7: Vuelva a ensamblar y disfrute
Ahora es momento de volver a armarlo todo. Alinea las teclas y presiónalas firmemente sobre los interruptores. Consulta la foto que tomaste antes si no sabes dónde va cada tecla. Una vez que todo esté en su lugar, conecta el teclado y haz una prueba rápida para asegurarte de que todas las teclas funcionan correctamente. ¡Felicidades, ya terminaste!

Conoce Wordrunner: un teclado mecánico diseñado para escritores
Ahora que ya sabes cómo mantener tu teclado limpio y en óptimas condiciones, hablemos de una herramienta diseñada para escritores serios: el teclado mecánico Wordrunner .
Tras años ayudando a escritores con herramientas sin distracciones, nos dimos cuenta de que faltaba algo. Los escritores necesitaban un teclado diseñado exclusivamente para ellos; no uno diseñado para jugadores o uso general, sino uno diseñado desde cero para una escritura seria y concentrada. Por eso creamos el teclado mecánico Wordrunner en Freewrite . Queríamos diseñar una herramienta que se sintiera tan bien como las palabras que escribes, con un cuerpo sólido de aluminio fundido a presión que se mantiene firme en su lugar, sin importar la velocidad ni la duración de la escritura.
Con Wordrunner, presentamos el contador de palabras mecánico de 8 dígitos en tiempo real. Registra físicamente tu recuento de palabras y lo mantiene visible incluso con el teclado apagado. Olvídate de cambiar de aplicación o distraerte comprobando tu progreso: todo está al alcance de tu mano. También incorporamos un temporizador de sprint para ayudarte a mantener el ritmo, tanto si prefieres sesiones de escritura cronometradas como maratones largas e ininterrumpidas. Todo en Wordrunner, desde los interruptores táctiles con una capacidad de 80 millones de pulsaciones hasta las teclas macro personalizables y las conexiones Bluetooth y USB fluidas, se diseñó pensando en los escritores. Nuestro objetivo era simple: crear un teclado que fuera agradable, permitiera la escritura seria y fuera del paso del tiempo.
Si estás listo para experimentar el impulso de la escritura como nunca antes, te invitamos a visitar la campaña de Kickstarter de Wordrunner . Apoyar ahora te asegura un lugar en uno de los primeros lotes de producción y un precio especial de preventa. ¡Estamos deseando que pruebes Wordrunner y lo integres en tu camino como escritor!
Ahora, volvamos al tema y hablemos de cómo mantener cualquier teclado mecánico limpio y funcionando como nuevo.
Qué hacer si se derrama algo
Los derrames ocurren. Ya sea café, refresco, agua o algo más pegajoso, no te asustes. Actuar rápido puede salvar tu teclado y evitar daños graves. Esto es exactamente lo que debes hacer:
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Desconecte el teclado inmediatamente: Lo primero que debe hacer es desconectarlo de la computadora. Incluso si es inalámbrico, retire las baterías. La electricidad y el líquido son una mala combinación, y desconectarlo inmediatamente reduce el riesgo de cortocircuito en su interior.
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Voltéalo para que el líquido se drene: voltea el teclado y deja que la gravedad actúe. Cuanto más rápido lo voltees, más probabilidades tendrás de evitar que el líquido se filtre más profundamente en los interruptores o la placa de circuito. Si es posible, apóyalo en forma de tienda de campaña o contra algo para que se mantenga boca abajo.
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Retire las teclas y seque con cuidado la mayor cantidad de líquido posible: Una vez que haya drenado la mayor cantidad posible, retire las teclas con cuidado. Use un paño suave o toallas de papel para secar cualquier líquido visible en la superficie. Concéntrese en absorber el líquido, no en esparcirlo. Evite presionar con demasiada fuerza para evitar que el líquido penetre más en el teclado.
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Deja que el teclado se seque al aire durante al menos 24 a 48 horas. Este paso es importante: ten paciencia. No intentes apresurar el proceso con un secador de pelo o un calefactor, ya que el calor excesivo puede deformar las piezas de plástico y causar aún más daños. Simplemente déjalo en un lugar cálido y seco con buena ventilación. Un ventilador puede ayudar a acelerar el proceso, pero la clave es dejarlo secar al aire libre. Como precaución adicional, puedes dejarlo secar boca abajo todo el tiempo.
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Resiste la tentación de probarlo demasiado pronto: Es tentador volver a enchufarlo para ver si sigue funcionando, pero espera un par de días para que se seque. Enchufarlo mientras aún hay humedad en el interior podría quemar los componentes internos para siempre.
Por qué es importante actuar con rapidez:
Actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre una simple limpieza y una placa completamente arruinada. Los líquidos, especialmente los azucarados o ácidos como los refrescos o el café, pueden corroer las diminutas piezas electrónicas internas si se dejan reposar. Incluso el agua pura puede causar óxido o cortocircuitos si no se seca correctamente. Actuar con rapidez protege su teclado y podría ahorrarle el costo de reemplazarlo.
¿Con qué frecuencia debes limpiar tu teclado mecánico?
La frecuencia con la que limpias tu teclado depende de cómo lo uses. Para la mayoría de las personas, una limpieza ligera cada dos semanas es suficiente. Esto puede ser tan simple como limpiar la superficie con un paño de microfibra, retirar el polvo visible y sacudirlo rápidamente boca abajo para desprender las migajas que se esconden debajo de las teclas. Si usas tu teclado a diario para trabajar, jugar o navegar por internet, una limpieza ligera constante ayuda a prevenir la acumulación de suciedad y a mantener tu teclado como nuevo.
Para una limpieza más profunda, como quitar las teclas y fregar el teclado, una vez cada 1 a 3 meses es una buena regla general. Si rara vez comes o bebes en tu escritorio y lo mantienes bastante ordenado, podrías extenderlo a casi tres meses. Pero seamos realistas: si comes entre horas, tomas café o compartes tu escritorio con mascotas, probablemente querrás limpiarlo a fondo con más frecuencia. Las partículas de comida, la grasa de tus dedos y el polvo pueden colarse más rápido de lo que crees.
En definitiva, establecer un horario regular basado en tus hábitos no solo agilizará cada sesión de limpieza, sino que también prolongará la vida útil de tu teclado. Un teclado mecánico bien mantenido puede durar años, ofreciendo la misma sensación de clic y pulsación suave día tras día. Además, ¿a quién no le gusta escribir en un teclado que se ve y se siente como nuevo?
Consejos finales para mantenerlo limpio por más tiempo
Mantener el teclado limpio no tiene por qué ser una tarea ardua. Con unos pequeños hábitos, puedes reducir considerablemente el polvo, las migas y la suciedad que se acumulan en tus teclas. Primero, lávate siempre las manos antes de escribir. Parece sencillo, pero tener las manos limpias significa que se acumula menos aceite, suciedad y residuos de comida en las teclas. Con el tiempo, este hábito puede marcar una gran diferencia en la apariencia y el tacto de tu teclado.
Otra buena regla: intenta no picar encima del teclado. Todos lo hacemos a veces, pero las migas y los derrames son una de las maneras más rápidas de convertir un teclado limpio en un desastre pegajoso. Si puedes, guarda las patatas fritas y las galletas para un descanso lejos del escritorio. Si eso no es realista (sin juzgarte), al menos intenta poner una servilleta o un plato debajo de la comida para evitar las consecuencias.
Cuando no uses el teclado, cúbrelo. Puedes conseguir una funda antipolvo barata en línea o incluso cubrirlo con un paño limpio. Esto protege del polvo, el pelo de las mascotas y las salpicaduras accidentales. Además, límpiale el teclado una vez a la semana. Solo te llevará un par de minutos con un cepillo suave o un paño de microfibra, pero evitarás que la suciedad se descontrole.
Aquí tienes un breve resumen para mantener tu teclado limpio durante más tiempo:
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Lávese las manos antes de escribir.
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Evite comer sobre el teclado.
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Utilice una funda cuando no utilice el teclado.
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Quite el polvo con un cepillo suave o un paño una vez a la semana.
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Mantenga las bebidas a una distancia segura para evitar derrames.
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Guarda el teclado en un cajón o cúbrelo si estarás fuera de casa durante períodos prolongados.
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Realice limpiezas ligeras periódicamente para que la suciedad no tenga oportunidad de acumularse.
Pequeños hábitos como estos son muy útiles. No solo mantienen tu teclado mecánico en buen estado, sino que también lo ayudan a funcionar mejor durante más tiempo. Un poco de prevención ahora te ahorra tener que hacer limpiezas profundas más adelante y mantiene cada pulsación tan agradable como la primera.
Conclusión
Limpiar tu teclado mecánico puede parecer una molestia, pero una vez que le coges el truco, no es para tanto. Un poco de cuidado regular ayuda mucho a mantenerlo impecable y funcionando a la perfección. Ya sea que le des una limpieza rápida cada semana o una limpieza profunda cada pocos meses, tu teclado, y tus dedos, te lo agradecerán.
Recuerda, un teclado limpio no solo se ve mejor, sino que también se siente mejor. Además, puede prolongar la vida útil de tu equipo favorito. Así que toma tus herramientas, dedica un poco de tiempo y cuida tu teclado. ¡Feliz limpieza!
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia debo limpiar mi teclado mecánico?
Una limpieza ligera cada dos semanas es un buen hábito. Una limpieza profunda con extracción de teclas es recomendable cada 1 a 3 meses, dependiendo de su uso y de si come o bebe en el escritorio.
¿Puedo usar agua para limpiar mi teclado?
Puedes usar agua para limpiar las teclas, pero no el teclado en sí. Mantén siempre el agua alejada de los interruptores y circuitos. Para el cuerpo del teclado, utiliza un paño de microfibra ligeramente humedecido o alcohol isopropílico para limpiar las manchas.
¿Qué pasa si no tengo un extractor de teclas?
No hay problema. Una herramienta plana y no metálica, como una púa de guitarra, puede funcionar. Solo ten cuidado de no rayar ni dañar las teclas ni los interruptores.
¿Es seguro el aire comprimido para los teclados?
Sí, el aire comprimido es seguro y eficaz para eliminar el polvo y las migas. Solo asegúrese de mantener el envase en posición vertical y evitar inclinarlo, ya que podría salpicar propelente líquido.
¿Qué debo hacer si derramo líquido sobre mi teclado?
Desconéctelo inmediatamente, colóquelo boca abajo para drenar el agua, retire las teclas y séquelo bien. Déjelo secar al aire de 24 a 48 horas antes de volver a enchufarlo. Actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre salvar o reemplazar su teclado.
¿Puedo utilizar una aspiradora en lugar de aire comprimido?
Sí, una aspiradora de mano pequeña con cepillo puede ayudar a eliminar el polvo y los residuos. Simplemente hágalo con cuidado para no dañar las piezas delicadas.