En cuanto a recursos literarios, la anticipación es una técnica que todo escritor debe tener en su arsenal. Desde grandes figuras literarias como William Shakespeare y J.K. Rowling hasta maestros del guion como Alfred Hitchcock, la han utilizado para crear giros argumentales cautivadores que dejan a los lectores (y espectadores) perspicaces experimentando ese satisfactorio momento de revelación.
Si no estás muy seguro de qué es exactamente el presagio, aquí tienes una definición:
La anticipación crea tensión o añade suspense a tu historia, dejando una especie de rastro de migas de pan que tus lectores pueden (o no) captar. Si has leído una buena novela recientemente, es probable que el autor haya incluido algunos elementos de anticipación. Al leer, la anticipación se encuentra en escenas aparentemente aleatorias o inocentes que solo cobran sentido cuando la trama comienza a resolverse.
Sin embargo, al escribir, la anticipación no tiene nada de casual ni inocente. Debes planificar los elementos de la anticipación para que no parezcan demasiado obvios, pero tampoco tan sutiles que ninguno de tus lectores capte las jugosas migajas que les dejas. Entonces, ¿cómo funciona la anticipación al escribir?
Tipos de presagio
Cada autor tiene su propio estilo de escritura, por lo que la forma exacta de abordar la anticipación dependerá de tu estilo. Sin embargo, existen dos tipos principales de anticipación que puedes usar en tus historias: la anticipación directa y la anticipación indirecta.
Presagio directo
Si quieres mantener a tus lectores enganchados, la previsión directa es una excelente manera de lograrlo. Como su nombre indica, las pistas (o migas de pan) que dejas caer en tu historia son como pequeñas perlas de información que incitan a tus lectores a reflexionar sobre cómo encajan en la historia y adónde podrían llevarte. Los lectores astutos e intuitivos pueden incluso adivinar cómo se resolverá la trama gracias a la previsión directa.
Dentro del presagio directo, existen diferentes subtipos que puedes utilizar, como por ejemplo:
Pre-escena
Este es un tipo de presagio muy popular. Estas escenas suelen ser breves y relativamente discretas, pero revelan algo que resultará esencial para un giro argumental o una resolución posterior de la historia.
Los lectores suelen ser muy hábiles para identificar las escenas previas, así que si quieres usarlas con éxito, debes tener cuidado de no revelar demasiado. Las escenas previas efectivas transmiten información necesaria, pero incitan a los lectores a seguir leyendo para descubrir por qué los detalles son importantes o para comprobar si sus sospechas son correctas.
Por ejemplo, en tu novela, podrías tener una escena que comience en un bar lleno de gente. Tu héroe está sentado en la barra, disfrutando de su bebida y de la compañía de una hermosa joven. Tras terminar su bebida, se levanta para ir al baño. Inmediatamente, otro hombre se acerca a la joven y le entrega un papel antes de irse. Tu héroe regresa y la pareja sale del bar. Tus lectores intuyen que la joven está involucrada en algo sospechoso o no es tan inocente como parece; simplemente no saben qué va a pasar.
Mención de nombres
Si un personaje va a desempeñar un papel muy importante en tu historia, o si un lugar en particular va a ser significativo, mencionarlo puede anticipar los eventos futuros y señalar al lector la importancia de ese personaje o lugar. No sabrán por qué, pero es una pista más que les dejas.
Por ejemplo, si tu héroe le comenta a otro personaje que visitará a un amigo al día siguiente, pero no menciona a su amigo ni el lugar, tus lectores no le prestarán mucha atención. Si, por el contrario, tu héroe dice que se encontrará con Charlie McGuiness en la Capilla de la Santa Cruz, es más probable que tus lectores reconozcan estos detalles como significativos.
Profecía
Este es un antiguo tipo de presagio utilizado por autores como Orson Welles y William Shakespeare. En esencia, es una forma de comunicar directamente a los lectores que ocurrirá un determinado acontecimiento dramático en algún momento.
Algunos escritores consideran que esta es una práctica anticuada y contraria a la intuición, por lo que ya no es tan común como antes, pero aún puede ser poderosa. Les estás diciendo a tus lectores que algo específico va a suceder, pero no saben cuándo, cómo ni qué otras sorpresas les espera, así que los mantienes en una atmósfera de anticipación.
He aquí un ejemplo, de Macbeth de William Shakespeare (Acto 1, Escena 3):
"¡Salve, Macbeth! ¡A partir de ahora serás rey!"
[…]
Menor que Macbeth, y mayor.
No tan feliz, pero mucho más feliz.
Tendrás reyes, aunque no seas ninguno;
Así que ¡saluden a Macbeth y a Banquo!
¡Banquo y Macbeth, todos saluden!
Presagio indirecto
Si te interesa más la sutileza que dar pistas a tus lectores, la mejor opción es la previsión indirecta. Tú controlas el nivel de sutileza, y con este tipo de previsión, aunque tus lectores puedan reconocer las pistas como importantes, es probable que no puedan entender exactamente a qué estás insinuando.
Personalmente, como lector y escritor, encuentro más gratificante la predicción indirecta. En la era moderna de las redes sociales, algunas predicciones directas parecen más bien un cebo para el clic, y prefiero ser más sutil al escribir. Veamos algunos tipos de predicción indirecta (sutil):
Declaraciones inocuas
Este tipo de presagios puede quedar grabado en la mente de tus lectores, pero solo cobra sentido cuando todo se revela más adelante en la historia. Es menos probable que atraigan a tus lectores, pero cuando te hayas consolidado como escritor y tengas seguidores, estos se enorgullecerán de ser capaces de detectar las declaraciones inocuas que dejas caer en tus escritos e intentarán adivinar cuál será el desenlace.
He aquí un ejemplo de declaraciones inocuas en acción. En Star Wars: Episodio II, Obi-Wan Kenobi le comenta a Anakin Skywalker: "¿Por qué tengo la sensación de que serás mi muerte?". Solo más adelante en la serie, este presagio oculto cobra sentido.
Falacia patética
Cuando me encontré con este término, sinceramente no tenía ni idea de su significado. Sin embargo, una vez que lo descubrí, se convirtió en una de mis técnicas favoritas de presagio sutil. La falacia patética se refiere a la forma en que se pueden atribuir emociones humanas a cosas que no lo son, como el clima, por ejemplo.
Hay muchísimas maneras de usar esta técnica para predecir eventos futuros. Una ráfaga de viento gélido puede usarse para evocar un mal presagio o transmitir que algo aterrador va a suceder, por ejemplo. De igual manera, un arcoíris que aparece durante una tormenta feroz puede sugerir que se avecina un cambio o que algo más positivo surgirá de los problemas.
Charles Dickens usa el clima en Grandes esperanzas para transmitir algo de lo que siente el héroe, Pip. ¿Puedes adivinar qué intenta presagiar Dickens?
"Las ráfagas habían sido tan furiosas que a los edificios altos de la ciudad les habían arrancado el plomo de los tejados; y en el campo, los árboles habían sido arrancados y las aspas de los molinos de viento arrastradas; y desde la costa llegaban noticias sombrías de naufragios y muertes."
Colocación de objetos
Como es bien sabido, Antón Chéjov declaró una vez: «Si en el primer acto hay una pistola colgada en la pared, debe dispararse en el último». Si bien sin duda se refería a la dramaturgia, lo mismo aplica a cualquier tipo de historia y, en definitiva, esta es una herramienta que puede utilizarse para anticipar con gran eficacia.
Esto significa que, si ocurre algo muy importante al final de la historia, se puede prefigurarlo sutilmente haciendo alguna alusión al principio. En el ejemplo de Chéjov, se haría hincapié en una pistola que posteriormente sería crucial para la trama.
Esta es una técnica muy popular: seguramente debes haber leído un libro (o diez) en el que se menciona un objeto que realmente no parece tener sentido total en la escena actual, pero luego, más tarde, tienes ese momento de lucidez y te das cuenta de que "oh, ¡por eso estaba allí!".
También hay diferentes maneras de usar esta técnica. Veamos un par de ejemplos:
Tu héroe conduce al aeropuerto para recoger a su prometida, quien regresa de un viaje de negocios al extranjero. Habla por teléfono con su socio y mira el indicador de combustible, que indica casi vacío, y luego continúa con su conversación. En esta escena, se anticipa más la ausencia de algo (por ejemplo, un tanque de combustible lleno). Podrías usar esto con frascos de medicamentos o mostrar a tu personaje olvidando algo.
Tu heroína está sentada en su escritorio en la oficina de la universidad, corrigiendo trabajos académicos. Se le acaba el bolígrafo y abre un cajón para sacar uno nuevo. En el cajón, hay un sobre sin abrir, amarillento por el tiempo, con un nombre escrito. Cierra el cajón rápidamente. Tus lectores recordarán la carta, pero no saben por qué es importante.
Uso eficaz de la previsión
El tipo de presagio que uses y cómo lo uses dependerá de lo que quieras lograr. ¿Buscas crear suspense? Entonces deberías usar presagios más directos (para que tus lectores no se pierdan las pistas). Sin embargo, si quieres presagiar un evento futuro, es mejor adoptar un enfoque más sutil con presagios indirectos.
Un error que cometen muchos escritores es usar demasiados presagios. Un poco de presagio es mejor que mucho si se usa bien. Esto significa que debes ser más selectivo con respecto a para qué usas los presagios y en qué parte de tu historia los usas.
Los puntos de inflexión más importantes de tu historia deberían ser tu prioridad para anticipar la historia. Generalmente, hay alrededor de tres puntos de inflexión en un arco argumental: el momento en que la vida de tu personaje se ve afectada significativamente por algo; el punto intermedio del arco argumental donde tu personaje comienza a cuestionarse existencialmente; y el clímax de la historia.
Generalmente, habrá más presagios en la primera mitad de la historia, y los momentos de revelación llegarán en la segunda. Una buena manera de lograr un buen equilibrio (y asegurarse de no excederse con los presagios) es usar un diagrama de trama para identificar los mejores momentos para presagiar los puntos de inflexión más importantes de la historia.
Practica tu técnica para captar el presagio
No esperes dominar la predicción al instante. Maestros del suspense como Stephen King y Alfred Hitchcock perfeccionaron su arte a lo largo de muchos años, así que prepárate para dedicar tiempo a practicar tus habilidades de predicción.
También es buena idea intentar identificar la anticipación al leer las novelas de tus autores favoritos, ya que así podrás aprender de los maestros. Mientras lees, pregúntate por qué sus técnicas de anticipación son tan efectivas y practica replicarlas tú mismo.
Ya sea que prefieras usar presagios directos o indirectos, puedes mantener a tus lectores adivinando y aumentar tu confianza hasta que seas un maestro en presagios también.